La sialorrea puede ser consecuencia de la hipersecreción de saliva o, más comúnmente alteraciones de la deglución9:
Desarrollo:
Un grado leve de hipersalivación es normal durante la infancia. Durante los primeros cinco o seis meses de edad se produce debido a la capacidad limitada del bebé para tragar, la falta de dientes delanteros que sirvan de barrera y la adaptación de la boca del lactante en la posición de apertura. La sialorrea normalmente desaparece a los dos años como consecuencia de la madurez fisiológica de la función motora oral.
Fisiológicas
- El reflejo salival es un signo común de la dentición que se estimula por la salida de los dientes con la consiguiente hipersecreción de saliva.
- La hipersecreción de saliva se produce con las náuseas debido a los reflejos originados en el estómago y los intestinos.
- La ingesta de ciertos alimentos, especialmente los agrios o picantes, puede aumentar el flujo salival. Los núcleos salivales se excitan tanto por estímulos gustativos como táctiles de la lengua y otras zonas de la boca.
- La salivación también puede ser estimulada por impulsos que llegan a los núcleos salivatorios desde centros superiores del cerebro. Por ejemplo, puede producirse una salivación marcada cuando una persona huele o come sus alimentos favoritos.
Trastornos del sistema nervioso central y muscular:
La hipersalivación es un fenómeno común en los niños con trastornos del sistema nervioso central y trastornos musculares, como la parálisis cerebral. Se calcula que entre el 25% y el 35% de los niños con parálisis cerebral tienen sialorrea.
Retraso mental:
La sialorrea se produce en aproximadamente el 10% de los niños con retraso mental. Puede ser consecuencia de un retraso en el desarrollo del movimiento de deglución, falta de conciencia o cierre incompleto de los labios durante la deglución.
Lesiones orofaríngeas:
Las infecciones agudas que afectan a la boca o la garganta u otras lesiones orofaríngeas pueden causar hipersalivación debido al dolor o a la dificultad para tragar. Entre ellas se encuentran la amigdalitis grave y daños en la mucosa oral o faríngea.
Lesiones esofágicas:
La sialorrea puede ser consecuencia de una obstrucción esofágica, como puede ocurrir con la estenosis esofágica o un cuerpo extraño en el esófago.
Reflujo gastroesofágico:
La hipersalivación puede ser consecuencia del reflujo gastroesofágico.
Drogas y medicamentos:
Algunos fármacos pueden producir sialorrea como la metacolina11, el haloperidol12 o benzodiacepinas13. En el periodo neonatal, el babeo puede ser un signo de abstinencia por abuso de sustancias por parte de la madre.
Síndrome de Riley-Day (disautonomía familiar):
El babeo es frecuente en los niños con este síndrome debido a la dificultad para tragar.
Enfermedad de Wilson:
El babeo en esta enfermedad puede atribuirse a la disfunción de las fases oral y faríngea de la deglución.
Síndrome de Rett:
Es un trastorno neurológico progresivo que afecta entre 1:10.000 y 1:15.000 niñas. El babeo es común en las menores con síndrome de Rett por la hipersalivación, así como una dificultad para tragar la saliva