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Opciones de tratamiento

¿CÓMO SABER SI ES NECESARIO TRATAR LA HIPERSALIVACIÓN?

Generalmente, la sialorrea es diagnosticada por la propia familia o cuidadores del niño/a mediante la observación continua de un babeo excesivo, por lo que su diagnóstico no requiere de ningún estudio complementario18. No obstante, en función de la causa sospechada, un examen visual aportará la primera valoración del facultativo y la evaluación de la historia clínica puede ser de ayuda9.

La sialorrea es una patología difícil de tratar y requiere la actuación de un equipo multidisciplinar conformado por el profesional médico, fisioterapéuticas, logopedas y terapeutas ocupacionales2.

Dentro de la evaluación clínica se deben incluir los diferentes aspectos19:

  • Edad de inicio de los síntomas, la presencia de babeo durante el periodo neonatal debe alertar al médico sobre la posibilidad de atresia esofágica (desarrollo inadecuado del esófago) o de la presencia de síndrome de abstinencia neonatal, debido a la toma de sustancias de abuso por parte de la madre. Es necesario tener en cuenta que hasta los dos años es normal presentar cierto babeo, por lo que estos niños no requieren ser tratados.
  • Duración de la sintomatología, si el babeo se mantiene en el tiempo puede ser evolutivo o secundario a una lesión, daño muscular o retraso mental.
  • Gravedad, esta puede medirse mediante métodos objetivos o subjetivos20:
    • Métodos objetivos: frecuencia con la que se cambia el babero, la ropa o una sialometría18, que es una prueba diagnóstica que permite evaluar la tasa de secreción salival y analizar la composición de la saliva.
    • Métodos subjetivos: los más utilizados son la escala de Thomas-Stonell y Greenberg y el coeficiente de salivación (drooling quotient/DQ) donde se evalúa la presencia o ausencia de sialorrea cada 15 segundos durante dos periodos de 10 minutos separados por un intervalo de una hora19. También está disponible la escala de Wilkie y Brody que determina la efectividad del tratamiento como20:
      • Excelente: control de la saliva normal
      • Bueno: ligera derrama de saliva
      • Moderado: si mejoró la sialorrea, pero aún persiste el derramamiento de saliva en cantidad considerable
      • Malo: si no se observó mejora alguna en el control
  • Dificultad para tragar los alimentos o si tiene la capacidad de cerrar la boca completamente.
  • La presencia de síntomas como descamación de los labios, fatiga muscular, dermatitis, dificultades en el habla, cambios en el sentido del gusto, mal aliento, tos o náuseas21.
  • Otros indicadores de la sialorrea son antecedentes de asfixia y repetidas neumonías22. Para confirmar el diagnóstico se pueden emplear pruebas adicionales, como evaluaciones de la deglución realizadas conjuntamente entre los logopedas y los radiólogos, en las que se examina al niño con imágenes de rayos X durante el acto de tragar23.

Para poder comenzar el tratamiento adecuado de la sialorrea, es fundamental identificar la causa exacta y las consecuencias adversas. Para ello, el médico podrá realizar un examen físico completo para19:

  • Estudiar el funcionamiento de los nervios craneales (encargados de controlar la deglución).
  • Analizar la tensión de los músculos que intervienen en la deglución.
  • Observar la postura de la cabeza y el estado de la cavidad y mucosa bucal.
  • Examinar la alineación de los dientes o anomalías en la mandíbula que puedan producir problemas para cerrar la boca.
  • Comprobar el estado de la piel alrededor de la boca y barbilla, puesto que la hipersalivación puede causar inflamación, dolor e infección de la piel.