Impacto calidad de vida de los niños
La producción excesiva de saliva puede causar, además de consideraciones higiénicas, alteraciones físicas y emocionales desde síntomas leves en casos de salivación mínima, hasta un gran deterioro emocional y físico para el individuo gravemente afectado, impactando negativamente en la calidad de vida de los niños, sus familias o cuidadores8,9.
Debido a esta hipersalivación, los niños pueden tener baja autoestima y dejar a un lado las relaciones sociales. Además, puede afectar a la capacidad de hablar lo que puede provocar sentimientos como tristeza o frustración ante la situación14.
La hipersalivación produce una condición antihigiénica que puede estar asociada a un olor desagradable. Los niños pueden ensuciar la ropa, juguetes y libros, lo que puede interferir tanto en el juego como en el trabajo escolar. Por ello, pueden ser percibidos negativamente por compañeros, amigos y otras personas o que su capacidad intelectual sea subestimada15.
Por otra parte, las posibles alteraciones físicas que se producen a causa de este aumento de secreción de saliva son grietas periorales, maceración con infección secundaria o deshidratación8.
El alcance de este impacto variará según las características socioculturales, en función de la edad y la capacidad cognitiva7.